miércoles, 28 de diciembre de 2011

Los sueños siempre llegan con retraso. El pasado te hace rebobinar tu vida. Los besos se agotan. La esperanza desespera. Las leyes se imponen sin venir a cuento. Los lunes son odiosos. Los compromisos se desentienden. Las luces se funden. Los sentimientos se confunden. Los semáforos siempre se ponen rojos si los miras. Las prisas te retrasan. Los momentos son instantes. Los perros ladran por que sí. Los gatos son muy perros. Los malos son muy malos, y los buenos... bueno, los buenos no son tan buenos.
Hablo de joder al velocímetro de su pecho, de revolucionar los horarios y olvidar el sueño por los sueños, de hacer el amor y que el amor nos haga estar así, de matar al 8 para tumbarlo, de vivir entre puntos suspensivos y olvidar los de sutura..

El corazón, 

que ya se ha acostumbrado a caminar sobre el alambre.
Me daba igual que me rompieras las medias, que me mordieras el cuello y me comieras con esos ojos que tienes. Yo te decía que odiaba que buscaras mi lengua y te conformaras con mis ojos. Te decía lo mucho que hacía falta hacer el amor para equilibrar el frío que guardaba bajo el ombligo. Tú me hablabas de vidas cruzadas y de polvos a la mitad. Yo te susurraba que era de las difíciles, pero que para ti era la chica más fácil de la canción.

martes, 13 de diciembre de 2011

Hablo de joder al velocímetro de su pecho, de revolucionar los horarios y olvidar el sueño por los sueños, de hacer el amor y que el amor nos haga estar así, de matar al 8 para tumbarlo, de vivir entre puntos suspensivos y olvidar los de sutura..

lunes, 7 de noviembre de 2011

Un amor hecho de piel y mordiscos.

Estoy básicamente hablando de encontrar una nueva manera de entendernos, que no nos acerque a vocablos como "malentendido", "trampa" o "cerradura". Yo ya tengo las vulgares palabras para entenderme con el resto del mundo, pero nosotros es otra cosa, otro idioma. Si no lo conseguimos acabaremos necesitando un traductor para los sentimientos, preguntando qué significaba amar.
"..Y allí estaba ella, con la sudadera que probablemente le habría cogido del armario, y sus bragas de lencería fina. Con una sonrisa enorme pese a todo y sus rizos cayendole por los lados de la capucha. Como pidiéndole un sitio en la cama. Hacía realmente mucho frío. Ella, llevaba una bandeja con el desayuno. El se levanto y le quito la bandeja, la dejo en el suelo, y le ayudo a meterse bajo esas mantas, que los llevarían a sitios donde solo con los sueños y con ellos, se puede llegar. "