miércoles, 6 de octubre de 2010

cuentos de hadas

Se trata de una historia de dos adolescentes que caminan juntos por el mismo sendero. Después de semanas perfectas siempre llega un día en el que todo se va a pique y se piensan que sus vidas se acaban, que no les queda más que sentarse y esperar. Uno de ellos lleva las riendas y da cada paso de su camino juntos, mientras el otro espera a que aparezca para que lo traslade a un lugar más placentero. Sin embargo, el que espera tiene la manía de darle un giro completo a la situación y es lo que hace que los dos, juntos, retrocedan. Retroceder en ese camino significa enfrentarse a lo más duro, dolor y lágrimas que se evaporan en un lugar que nadie conoce. Lo peor viene cuando acabas de dar el paso hacia atrás, aparecen dos caminos diferentes, cada cual se va por el suyo y se esconde bajo tierra, ocultándose del otro. Como en Hollywood, la historia siempre acaba bien, pero siempre gracias a un protagonista, el que da los pasos. Sale de su escondite y va en busca de su acompañante, ambos saben que deben continuar ese largo camino de baches y piedras, pero solo uno de ellos tiene el valor de levantarse y empujar al otro a seguir adelante. Puede que eso sea lo correcto, puesto que es solo un cuento que ya está escrito, quizá el día que el débil se arme de valor y sea él el que vaya en busca del que camina por los dos, puede que sea el final del cuento. Solo nos quedará esperar para conocer el final de la historia, aunque, al fin y al cabo, existen gomas para borrar lo escrito, quien sabe si algún día volverá a empezar.

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